Gestión de riesgos y oportunidades
La Gestión de Riesgos es un proceso que se implementa en todas las Unidades de Negocio y en cada función corporativa. Favorece el logro de nuestros objetivos y, en última instancia, convierte la incertidumbre en un camino al éxito.
Actualmente, el mundo enfrenta desafíos sociales, geopolíticos, tecnológicos y medioambientales
como el cambio climático, la contaminación, la proliferación de conflictos armados, la desinformación, ciberataques e incluso el surgimiento de nuevas formas de inteligencia artificial (IA). Si no se abordan adecuadamente, estos desafíos podrían tener consecuencias significativas tanto para la sociedad en general como para las organizaciones en específico.
En particular, estamos expuestos a una amplia gama de riesgos inherentes a las operaciones y países en los que operamos,
los cuales podrían afectar nuestro desempeño y dificultar o impedir el logro de nuestros objetivos. En este contexto, la Gestión de Riesgos desempeña un papel crucial en nuestra organización, ya que permite gestionar riesgos y oportunidades de manera eficaz. Esto implica administrar adecuadamente la incertidumbre en todas nuestras actividades y proyectos, además de prevenir o reducir los efectos no deseados (riesgos) y potenciar o aumentar los efectos deseables (oportunidades), contribuyendo así al logro de los resultados planificados.

Gobierno corporativo de la gestión de riesgos
Contamos con una política y un proceso de gestión de riesgos, aprobados por nuestro Consejo de Administración y sujetos a revisión anual.
En 2024, la gestión de riesgos en Aleatica México es un proceso sistemático, continuo, estratégico y transversal impulsado y supervisado por el Consejo de Administración a través de su Comité de Auditoría, con el apoyo del Comité Ejecutivo.
Mediante la gestión activa de riesgos y oportunidades en todos los niveles de la organización, buscamos integrar y aplicar estos principios en todas las actividades y proyectos desarrollados por Aleatica México. Esto sirve como base para el proceso de toma de decisiones, alineándonos con la estrategia y objetivos corporativos para favorecer su consecución.
La gestión de riesgos en Aleatica México es un proceso de mejora continua que nos permite adaptarnos y responder mejor a los desafíos y cambios del negocio. En las Unidades de Negocio y funciones corporativas, en estrecha colaboración con la Dirección de Riesgos, somos responsables de la identificación y evaluación de los riesgos, la definición de controles y acciones, así como de asegurar su eficacia.
También desarrollamos planes de mitigación y supervisamos su ejecución, además de identificar y actualizar la información existente sobre riesgos en respuesta a posibles cambios en el entorno interno y/o externo.
Cultura de riesgo
En Aleatica México seguimos el marco del Enterprise Risk Management, Integrating with Strategy and Performance (ERM 2017) de COSO, que incide en la importancia de la integración de los fundamentos de gestión de riesgos en la cultura empresarial.
Durante el ejercicio 2024, en Aleatica México hemos proporcionado formación en gestión de riesgos a través de cursos, presenciales y online, mediante nuestra herramienta de formación corporativa.
Curso de actualización de riesgos
Webinar sobre riesgos derivados de la inteligencia artificial
Introducción a la gestión de riesgos
También utilizamos canales de comunicación interna, incluyendo correos electrónicos y pantallas fijas, para difundir mensajes relacionados con la gestión de riesgos. Además, contamos con una sección fija en el boletín mensual One Aleatica, distribuido a toda la plantilla de la organización.

En 2024 difundimos cinco artículos sobre gestión de riesgos en nuestra revista interna de Aleatica,
seis mensajes informativos en pantallas con un total de reproducción de 710 minutos, cuatro comunicados sobre el área de riesgos y temática relacionada con riesgos y dos artículos en revistas externas.
Proceso de gestión de riesgos y oportunidades
A través de nuestro marco de Gestión Integral de Riesgos, en la Compañía identificamos, evaluamos, controlamos, supervisamos y reportamos de forma continua todo el espectro de riesgos y oportunidades estratégicas, financieras, operativas y de cumplimiento a los que estamos expuestos como organización:
Los riesgos son identificados por las personas propietarias en cada una de las Unidades de Negocio y áreas funcionales. Para apoyar en la identificación, contamos con una taxonomía de riesgos (universo) que se actualiza periódicamente y que refleja los riesgos potenciales a los que está sujeta la organización. En este universo se integran los riesgos ASG, tales como ambientales, derechos humanos, seguridad laboral, entre otros. También se integran los riesgos de cambio climático, alineados a la categorización sugerida por el TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosure). Todos los riesgos son clasificados con base en las categorías definidas en la taxonomía de riesgos con el objetivo de analizar su exposición, facilitar su agregación y reporte, y mostrar su interacción con otros riesgos y no únicamente de forma individual.
Los riesgos son evaluados de acuerdo con los criterios de impacto y probabilidad de ocurrencia. La evaluación considera tres valoraciones: una inherente, previa a la adopción de controles para mitigar el riesgo; otra residual, posterior a la adopción de controles; y una evaluación objetivo, tras la implementación de planes de acción/mitigación. Se cuenta con una herramienta informática que da apoyo a todo el proceso.
Con relación con los riesgos, las Unidades de Negocio y áreas Funcionales definen las actividades de control y los planes de mitigación para cada riesgo identificado, documentándolos y supervisándolos de manera continua. Es importante considerar que, aunque centramos nuestros esfuerzos en mitigar los riesgos, algunos de ellos están fuera de nuestro control, como los cambios en las regulaciones, condiciones políticas, económicas o sociales, y la volatilidad de los tipos de cambio. No obstante, estos riesgos son identificados y evaluados, y se realiza un seguimiento periódico sobre ellos. A cada riesgo se le asigna un responsable, quien debe asegurar su correcta gestión y la adecuada implementación de planes de mitigación.
Periódicamente, la Dirección de Riesgos junto con las Unidades de Negocio y Funciones Corporativas monitorean el progreso de los planes de mitigación, así como el comportamiento o evolución de los riesgos.
Los riesgos más significativos, así como los cambios materiales, son comunicados y revisados por la Dirección Ejecutiva, incluyendo los directores regionales. El estatus de los riesgos y las acciones de mitigación se reportan al menos trimestralmente a los Comités y/o Consejos de cada Unidad de Negocio, del Grupo y en el Comité ASG. Adicionalmente, las personas en los principales puestos directivos de la organización y de las Unidades de Negocio, certifican trimestralmente el conocimiento de sus riesgos, controles y medidas de mitigación (bajo su ámbito de responsabilidad) que apoyen a controlar o reducir su exposición.
Principales riesgos
Nuestra organización enfrenta diversos riesgos e incertidumbres. A continuación, se enumeran algunos de los riesgos que consideramos más importantes para nuestro negocio y nuestro desempeño.

Salud & Seguridad

Ética empresarial

Accidentes de tráfico

Experiencia de personas usuarias

Sostenibilidad Ambiental y Social

Ciberseguridad

Cambio Climático

Seguridad Física y Patrimonial

Contaminación atmosférica: emisiones de gases

Daños a la biodiversidad

Residuos y materiales

Diversidad, Inclusión y Equidad de Género

Financieros

Riesgos emergentes:
Podríamos vernos expuestos a riesgos emergentes, es decir, nuevos riesgos o riesgos inciertos cuya exposición podría incrementarse en el futuro debido a nuevos contextos externos. Estos escenarios podrían afectar a nuestra organización a mediano y largo plazo, por lo que han de ser objeto de seguimiento.
A continuación, describimos algunos riesgos emergentes que podrían impactar a nuestro negocio:
Si bien la inteligencia artificial ofrece numerosas oportunidades para mejorar la eficiencia y la innovación en el espectro empresarial, especialmente en los procesos, actividades y toma de decisiones informadas, también conlleva riesgos significativos que requieren de nuestra atención. Así por ejemplo, y en términos de amenazas, las IA pueden amplificar los sesgos existentes si los datos con los que se entrenan no son representativos o están sesgados, la falta de transparencia en los algoritmos puede dificultar la comprensión de cómo se toman las decisiones, lo que puede llevar a problemas de responsabilidad. Además, existe el riesgo de desplazamiento laboral, ya que la automatización puede reducir la necesidad de ciertos trabajos humanos. La seguridad y privacidad se podrían ver afectadas, por la posible vulnerabilidad de las IA, ante ataques cibernéticos y el mal uso de datos personales. El uso indebido de IA en áreas como la vigilancia masiva o la creación de armas autónomas plantea serios dilemas éticos y de seguridad.
Estas amenazas, y las nuevas normativas de aplicación sobre la materia, constituyen un elemento clave para desarrollar e implementar medidas de control preventivas que garanticen un uso adecuado de la IA (medidas técnicas y organizativas), evaluaciones de los riesgos derivados del uso de esta tecnología y de su impacto, vigilancia e informe, etc.
Cada vez son más los retos a los que nos enfrentamos desde el punto de vista social y ambiental. Las condiciones sociales y ambientales experimentan cambios significativos y ello se traduce en la aparición de nuevas amenazas y riesgos a considerar. Como principales factores de riesgo a valorar tenemos que destacar:
- Los impactos del cambio climático en nuestra actividad motivados por el aumento de la temperatura global, los fenómenos meteorológicos extremos y los cambios en los patrones climáticos.
- La escasez de recursos naturales que podría desencadenar mayor competencia en términos de demanda, conflictos y aumento de los costos operativos para la empresa.
- La evolución constante de las normativas relacionadas con sostenibilidad, sus exigencias y alcance, dan lugar a riesgos de cumplimiento y reporting.
- Riesgos relacionados con la denominada licencia social para operar y expectativas de las personas usuarias. Tanto comunidades como personas usuarias son cada vez más conscientes del impacto ambiental y social de sus decisiones. No adoptar prácticas sostenibles podría generar daño de reputación, pérdida de cuota de mercado, afectación negativa a nuestra operación, etc.